ahí entonces estaban los profetas...
(1Samuel 4;16 – Icabod- 5;9)
...recostados, esperando con la fe y jugándose un pin-pon entre los huesos. escuchando pajaritos y a la vieja pasar, esperando la sopladaal oído de algún telegrama épico, se recos
taban a hacer su trabajo en las horas extras de la otra pega. sus esposas abandonábanlos este gallo está de la cabeza ido, y ahora abandonado por nosotras: contra el frasco y filisteos y alimenticia pensión liga mes a mes.
Los profetas en los menos indicados instantes oían aquella voz por aquel teléfono.
(en la salita empapelada de ojos había una pintura
de un lápiz bic
y un encendedor de 100)
“el tonito apocalíptico con el que cojean los kiltros!”
Al profeta lo guardaron entre maleza y la mucha gente que da vueltas pidiendo el cigarrito o monedas o palabras fuera de libreto lo fueron a dejar sus hijos, firmaron el pagaré de tratamiento, el inventario, jabón, confor, una fotito de cuando éramos felices
La guagua se quedó jugando a la pelota contra las paredes pintadas con cal y arañones. Se quedo ahí, merced el tiempo y las ausencias.
(no cesa descuchar voces y musitar dulces gruñidos el profeta en su celda hospitalaria)
de rato en rato un “espérate, están llamando”, y prenden la radio o entran unas moscas o ella gime de tal o cual manera, en todos lados leyendo memorándumes-armagedón o dulces frasecillas del administrador.
El profeta y el bossa y se mueve en el espacio físico como si el tiempo cual teatro de pueblo fantasma y asegura que todos canciones cantan a veces aunque ni él mismo sabe lo de la inyección mañanera y los distintos colores de anfetas-
(...)
las manchas del llanto de las flores le susurraron con esa voz de abismos de la que siempre nos hablaba
...ahora cuenta que se largó, que ya no está ahí cantando que se largó, que anda en otro sitio, él y su bolsa, llena de arengas de la buena nueva,
a las sras y a los sres se les instalaba de 5, cinco y media, un tanto indebido, hasta amanecer o anochecer.: decía que resucitó, que los chiquillos tenían que contar algo “que los desvaríos y el pánico y lo mínimo que puede sucederle a la gente es trastornerse”. no importaba, el profeta tañía el laúd y en caida libre unos versículos psicodélicos saltando con sus ángeles y los niños que jugaban alrededor como delfines. El profeta pasaba mucho tiempo solo y no sabía tratarlas, tenía dudas y las exorcizaba con maniobras XL800.
(en tanto, funcionarios del cielo en juegos sados de ajedrez se pegoteaban los bolsillos hasta no poder respirar: las piezas escogidas al azar –al azar del cielo, claro-)
se confundía, descifrando entonaciones se le corría la pintura, paranoico consigo mismo,
(terapias ensayos y ceremonias)
.
Ahí estaban los profetas: desenamorados y fríos, llevando serenatas a lascivos fantasmas-ánimas-espiritus de vírgenes trágicamente muertas. Cada vez solían arrastrar fotogramas de la flia., del perro de sus años de preadolescente, y recortes de televisión
(...)
...pronto se abrirá todo esto, nadie más reservará mesa en esta juerga. rodarán despeinadas por los rieles !
MAMITO NO CORRAS te queremos de vuelta. por ahí nos miran y nos cortan la cola, en aquel sanatorio con cable y helicópteros y duchas eléctricas blancas que nunca funcionan; la carretera indiferente de una colegiala poeta que se come las uñas y el cáncer y los insectos-vinculados que reparte en la fiestoca algún emisario celeste de la otra población... de allá pues, de donde robábamos granadas.
PAPITA NO CORRAS te queremos de vuelta, huevitos para la tercera venida con la radio a toda conga conga que siga el manoseo y condecoraciones para que no Lo note, Y POR ÚLTIMO NOS COLGAMOS, si no pasa na’, que les tiramoh unas monéas y unas doce legiones a estos rotos angustiados.
PAPITA MAMITO nunca llegaron. A puro infinito y sanguche a 500 y centurias vacilando en vano!!!! pronto se abrirá todo esto, nadie más reservará mesa en esta juerga. rodarán despeinadas por los rieles
La niña era un tétrico espejo al revés, con la mira en el alma de la maquina de shop, mi Dios,
-Buen día dispenseme es usté todo un-
La niña, la erudita la diatriba, tanguera y dos de azúcar en la costra. la niña se tomaba los bigotes y seducía místicos y escaparates angélicos. La olla común les ponía al fuego y a dos manos los cerebros,
Le esparcíamos cremita de los limbos menos oxidados al servir la escudo y sintonizarle el requiem del ultimo Elegido pa’la pichanga.
La niña, mi Dios, confieso, nos hizo salir estos ojos y esta ausencia desorbitada.
todo el block el polvo todo el pasado por fin fondeado las estelas de pánico y belleza, ¡curiosidad y cobre! al otro lado nos veremos ¡aguafiestas! las salitas de espera están empapeladas de ojos y entre todos no harán uno!... y a nos me quedan muchas. no son tan vivos ¡no!, ni hay santos en la corte: cuentan cuentan que del polvo al polvo no solamente varias veces.
nadie custodia tu sepulcro;
la seudo se descascaraba con solo verle y dirigía cada segundo de mi muerte, me decía cuando como y donde mirarte y distraídamente programar eclipses y dejarte estrellas amarradas a las patas de la cama, nunca propasarte con voz de natre señalaba. Que poner claveles que borrar nombres que sembrar maleza cambiar fechas ya no daba más con el indecible espectro que me había tocado de contacto. a ud. le aparecían velas como moscas y las placas de favores concedidos le tenían los humos hasta casi casi el cielo ¡persígnate malparido! me exigía desde aquellas hilachas de carne. ud. se creía la muerte y casi lo otro. el plan funcionaba.
nadie custodiaba mi sepulcro;
algún perro por la lucecilla en el pasto, alguna inmobiliaria buscando huesos, las placas tectónicas, las explicaciones vanas que rondan cual torpes guajaches torpes algún algo desenterraría este anteparaíso de cartón con ventanillas y oficinas y lleno de quien es usté y trámites que en mi vida... debíamos contar puntos medallas y costras para sacar numerito “fuimos rebuenos con la niña”, nada, sin contactos el limbo es un tétrico show de tiernas moscas, todos desnudos medio transparentes cargando carpetas y halos confusos. pasajeros de todos los colores en choclones apretujados sonrojados perdiendo puntos por pensar en eso ahí en la turba de roces y disimulos. Ellos nos filman desde dentro. los labios las pestañas los recuerdos juegan en contra. el ambiente es decididamente tenso, inhalar exhalar inhalar. cualquier descuido el fuego eterno. uno aprende a mirar al suelo...
hasta que nos profanaron.
pueden sacarse la cresta hasta romper los amorfos frailes de su cosmos esputo, sus cielos rasosss, sus miradas sin quererporlaorilla, las ganas atrapadas en respiraciones entrecotadas de gimnasios, sus pocas sus pocas vuestra mínima opción de verse frente a frente .... temor puro, chocolate, pánico puro, helado de mora, cielo sosobrante... asi cualquiera grita, asi los peones cambian las historias... es cosa de presionar, la historia es un elástico plástico... ... .. . . .. . del cual sólo tendrás piedras
·2·
ni tu nombre recuerdo
una brisa fúnebre: el eco en pedazos del reírnos hasta desaparecer
jurándole a los santos
que con nuestras caras podían hacerse cargo de todas sus mentiras sobre el mundo (este lugar apacible en el que aparecieron ellos y los suyos, como quien veranea para siempre, rascándose y humillando, gritándole a las sombras por unas cuantas cuantas...)
así cualquiera habla de paz, de lo mucho que y todas tus payasadas de payaso, triste milagro de los deshechos...
·3·
cánteme al oído celestes brizas que acaricien sus ajenos ajenos pétalos, que aún conservo a gritos...
ya bastante has engañado, perrita, nos tienes con tus dogmas y las cumbias más desastrozas...
·4·
yo me lanzo a ciegas
en mi bicicleta cromada desde el Morro!
lo impreciso de la ontología de mi calculadora solar de bolsillo
¡¡ hay que esperar que broten verdes brotes!!
y ponerle tierra de hojas y riego por goteo hablarles ponerle jazzz hasta prender barillas de papel,
organizar las matemáticas de una vez anotarse en el partido y alguna alguna religión monoteísta
bailar aquello y usar esa marca y sólo aquella
para que florezcan las certezas
y que mi trino te trine
